Este año putas, bolleras, marikas, trans*, migradas, racializadas y aliadas salimos hacia la Manifestación del Orgullo desde la Tancada migrante, contra el capitalismo y el racismo que se repite también dentro del movimiento LGTBQI+ euroblanco, y por los derechos de las personas migradas y refugiadas, en apoyo y solidaridad con las compañeras marroquíes de Huelva.
El racismo, la homofobia, la lesbofobia y la transfobia están imbricados en el sistema discriminatorio colonial capitalista que promueve el libre mercado y el extractivismo para sustentar las sociedades occidentales. Así es como el Occidente ha colonizado el mundo y lo sigue haciendo hoy a través de sus políticas de muerte, levantando muros y fronteras, cárceles CIEs, impulsando leyes de extranjería, organizando redadas y deportaciones, priorizando el libre mercado en vez de la libertad del movimiento de las personas. Fomentando las guerras como una forma de acumulación de la riqueza, lucrándose con la venta de armas y matando con la indiferencia y sus políticas racistas a millones de desplazadxs.
En este contexto denunciamos la falta de derechos para las trabajadoras sexuales, la criminalización del trabajo sexual en el reino de España y la Unión Europea, donde se aplican las medidas abolicionistas apoyadas por la derecha y la socialdemocracia en todo el continente. A principios de este año, en Estados Unidos se aprobaron las leyes SESTA/FOSTA con el pretexto de combatir la trata con fines de explotación sexual, a pesar de la oposición de las propias supervivientes. Dichas leyes ya están causando estragos entre las trabajadoras sexuales autónomas de ese país. La criminalización deriva siempre en clandestinidad y por lo tanto, aumenta aún más la vulnerabilidad de quienes ejercen trabajo sexual.
Hace pocos días hemos tenido un cambio de gobierno en el reino de España. El gobierno que se jacta de ser abolicionista y que querrá implementar, como ya esta pasando en Barcelona con el grupo municipal del PSC, una ordenanza para aplicar medidas similares a las de Suecia, Francia, Noruega, Islandia e Irlanda, que han demostrado ser totalmente inútiles para combatir la trata y sólo han conseguido poner en mayor peligro a las trabajadoras sexuales más vulnerables, el aumento de las redadas racistas, la violencia basada en las leyes de extranjería y subsecuentes detenciones en CIEs y deportaciones. Dichas medidas son de fácil implementación ya que no requieren mayor presupuesto y quedan bien de cara a sus votantes asustados por el pánico moral que el neoabolicionismo ha venido promoviendo.
Quienes estamos en el “umbral de la ciudadanía” debemos organizarnos en un frente común de resistencia ante este sistema heteropatriarcal colonial capitalista que extrae recursos, promueve y financia guerras en nuestros países y que trata como criminales a quienes huyen de los conflictos y la pobreza hacia el así llamado “primer mundo”. Unidxs contra este sistema binarista y racista que no permite otras experiencias y expresiones sexogenéricas, las que no se amolden a la heteronorma y homonorma del capital. Unidxs contra la feminización de la pobreza y la vulneración de derechos de miles de mujeres migradas, ya sean temporeras, trabajadoras de hogar y cuidados, kellys o putas.
Porque ningún ser humano es ilegal, porque la dignidad no es intrínseca al trabajo que realicemos, porque no queremos encajar en una sociedad que nos desprecia, pero sí cambiarla. Por eso hoy salimos juntxs, con nuestras diferencias, pero unidxs por la rabia.
APROSEX – Asociación de Profesionales del Sexo
T.I.C.T.A.C. – Taller de Intervenciones Críticas Transfeministas Antirracistas Combativas
Asamblea de Marikas Libertaries Transfeministas